Distinta suerte.
1septiembre 7, 2016 por By Alberto Taboada
A ninguna de las dos les gustaba limpiar. Tantas horas de pie, de acá para allá, agacharse, levantarse, la ropa sucia, húmeda, seca, las ventanas, el olor de los productos de limpieza, de la taza del váter, el calor de la plancha, los cristales, las lámparas, los dolores de piernas y espalda, el polvo infinito… pero una había nacido aquí y la otra allí. No pudieron elegir ni repetir; ninguna era mejor o peor, solo tuvieron: distinta suerte.
Igualito que mi pescadero . Había nacido en un pueblo castellano. Desde pequeñito, a trabajar la tierra para subsistir y ayudar a la familia pero con una vena artística increíble. Hacia esculturas con cualquier cosa : hierros que encontraba tirados, restos de telas, papel… Si hubiera nacido en otra familia, en otro lugar quizás ahora un artista de renombre …